Vídeos porno caseros, mi otra gran afición

Con el tiempo me he ido dando cuenta de que hay una cosa que me pone más cachonda que cualquier otra en este mundo: verme disfrutando del placer. Es algo que ya me pasaba cuando lo hacía hace años con uno de mis primeros novios, que tenía un espejo en su habitación. Me encantaba ponerme enfrente y mirarnos reflejados allí, envueltos en el placer más salvaje. Con el tiempo he ido atreviéndome a hacer otro tipo de cosas para poder verme mejor, y no pasó mucho hasta que comencé a realizar mis propios videos porno caseros, algo que se ha convertido ya en una costumbre y en una de mis verdaderas aficiones.

Creo que tengo madera de actriz de cine X, aunque no sé si algún día daré el paso, porque lo que realmente me gusta es verme yo disfrutando, sintiéndome dentro de la escena y de la fantasía, y no que me vean los demás. Los vídeos me los guardo siempre para mí y me los pongo cuando quiero darme placer, o incluso cuando estoy con el mismo chico con el que los grabo, para que podamos seguir haciendo cosas nuevas y aprendiendo de nuestros “fallos”, por pequeños que sean. Me encanta hacerlo ante la cámara y desarrollar mis propias fantasías para darle algo más de jugo a la escena.

Me encanta inventar historias ficticias

Hay quien simplemente ve porno por el placer y el sexo, pero a mí me gustan las historias, las tramas que hay entre escena y escena explícita, por más simples que sean. Esas historias me sirven para ponerme a tono, para centrarme en algo especial y entender que hay una situación de trasfondo, más allá del típico “aquí te pillo aquí te mato”. Yo misma inventó historias ficticias para estas escenas, que no son como tantos videos cutres amateur que se pueden encontrar por internet, donde la pareja simplemente se graba follando y punto. Yo quiero que haya algo más.

Por eso me invento esas tramas, a veces incluso con disfraces y uniformes, para darle un toque algo más entretenido al momento. Es como llevar a cabo una fantasía de roles, pero grabándolo, por lo que resulta muy excitante. El chico con el que grabo estos videos también está encantado con estas escenas y de hecho, muchas veces las ideas parte de él, ofreciéndome una visión diferente y excitante de lo que le pone y de lo que podríamos hacer para que el vídeo saliese mucho mejor.

 

Mis posturas favoritas ante la cámara

Me encanta realizar todo tipo de posturas cuando estoy en plena faena, pero es cierto que cuando lo grabo soy mucho más expresiva y me meto más en mi papel, porque al fin y al cabo, lo que quiero es que quede lo más excitante posible. Me encanta, por ejemplo, que el chico me coja por detrás y me penetre mientras estoy a cuatro patas sobre la cama, mirando de frente a la cámara mientras siento sus embestidas. Pongo una carita de vicio que es lo más y me excito muchísimo con este tipo de escenas, pero no son las únicas.

Me encanta verme también cuando el chico me hace sexo oral, o cuando yo se lo hago a él, mientras nos miramos de la manera más lasciva posible. Y por supuesto, la postura que más me gusta es ponerme de cara a la cámara y montarme sobre mi amante, para follármelo con todas mis ganas desde arriba y que pueda disfrutar de todo mi cuerpo exuberante. Me encanta verme botar sobre él y sentir cómo todo mi cuerpo vibra, siendo yo la que tiene el verdadero control de la situación en ese momento.

 

Me gusta realizarlos con un amigo de confianza

Para este tipo de videos siempre suelo llamar a uno de mis follamigos de confianza, uno con el que llevo ya varios años viéndome, y que siempre está abierto a este tipo de “novedades” porque es igual de vicioso y cachondo que yo. Nos encanta entregarnos por completo a la pasión y lo damos todo cuando sabemos que la cámara está delante. Además, el saber que los vídeos son para mí, y que los puede ver cuando quiera en mi casa, pero acepta que no se los envíe, por lo que pueda pasar. Yo también le he prometido que no se los mostraré a nadie, aunque creo que a el realmente no le importa que le vean follando con una hembra como yo.

 

Los vídeos lésbicos también me vuelven loca

Aunque la mayoría de estas escenas las grabo con este chico, también he querido probar a hacer cosas diferentes y entregarme con alguna que otra chica, rollos que he encontrado en Grindr, sobre todo, o chicas a las que he conocido de fiesta. El grabar escenas con ellas también es algo que me fascina, porque me da una nueva perspectiva de lo que es el placer y la pasión, y porque la verdad, saben muy bien cómo hacerme disfrutar de una forma exquisita y muy distinta a la que lo consiguen los hombres, algo que por otra parte es lógico, al fin y al cabo.