Todos los tenemos, aunque algunos no lo reconozcan. A mí, la verdad es que no me importa dejarlos al descubierto porque creo que es algo que me pone muy cachonda. Es como revelar tus secretos a otras personas, secretos muy íntimos, además, de esos que nos ruborizarían. Yo quiero dejar atrás la vergüenza y compartir contigo mis más calientes deseos, mis sueños eróticos más prohibidos y lascivos. Algunos son bastante comunes, otros algo más fantasiosos, pero todos ellos tienen algo en común, y es que son fantasías que algún día espero poder cumplir en toda su extensión.
Algunos ya los he realizado, pero todavía me faltan muchos por hacer, y es que creo que tengo una mente demasiado calenturienta y cachonda, y estoy todo el día maquinando nuevas fantasías morbosas que hacer realidad con hombres apasionados. Siempre me ha gustado experimentar y probarlo todo, y más aún en el sexo, cuya experimentación suele dar como resultado un placer exquisito y sensual. Deja que me abra por completo para ti, para que puedas conocer todo lo que guardo dentro y lo que soy capaz de imaginar cuando se trata de morbo y sexo. Estos son mis sueños eróticos favoritos.
Soñar que practico la doble penetración con dos hombres es bastante recurrente
Es algo que todavía no he probado, pero sinceramente, lo estoy deseando. La doble penetración es una de mis fantasías más recurrentes, y de hecho, algunos de mis videos porno favoritos son de ese tipo. Me pongo muy cachonda viendo como dos sementales empalan a una chica por delante y por detrás. A mí el sexo anal me encanta, y el vaginal también, por supuesto, pero todavía no he probado a unirlos los dos y disfrutar con dos buenos amantes de una doble penetración. Me lo imagino muchas veces y solo de pensarlo me pongo super cachonda. Es una de esas fantasías que espero poder cumplir dentro de no mucho tiempo.
A veces sueño que me follo a mi jefe
Mi jefe es un tipo joven, aunque algo más maduro que yo, con buen cuerpo y con unos preciosos ojos azules. Depende del día puede ser más capullo o más adorable, pero lo cierto es que desde que llegué a la empresa y lo conocí no he parado de fantasear con él. De hecho, en algunas reuniones de la empresa, fiestas y demás, hemos hablado un poco sobre nuestras vidas privadas y él ha acabado contándome algunas de las cosas que suele hacer con su novia cuando se ponen muy calientes. Me lo imagino y se me sube todo el deseo, me pongo cachondísima solo de imaginarme su cuerpo fundiéndose con el mío.
Si no lo he llevado a cabo todavía es porque no quiero que me echen de la empresa, aunque a veces he pensado que incluso podría ser mejor para obtener un aumento de sueldo. En mis sueños, cuando follamos, normalmente estamos en la oficina, cuando hay más trajín, porque me pone muchísimo pensar que nos pueden descubrir. Él se abalanza siempre sobre mí y me destroza la blusa, para luego disfrutar de mis curvas y metérmela hasta el fondo mientras me da por detrás.
Me encanta fantasear con hacerlo en sitios públicos
Creo que este sueño es bastante común, porque tengo muchas amigas que también han fantaseado alguna vez con hacerlo en sitios públicos. Yo ya lo he cumplido, al menos en parte, porque he disfrutado de auténticas noches de desenfreno en la playa, y también en los baños de una discoteca. Pero mi mente no deja de fantasear buscando nuevos lugares donde podría tirarme al chico de turno, con todo el morbo que me produce el saber que alguien nos puede pillar en cualquier momento. Mi próximo objetivo será seguramente hacerlo en el camping de un festival, rodeado de otras tiendas de campaña, donde escuchen bien como follamos.
Cuando sueño que tengo sexo con un desconocido me despierto súper cachonda
Uno de los sueños que más se me repiten últimamente es hacerlo con un desconocido. A veces es alguien a quien le veo el rostro, pero no logro distinguir quién es. En otras ocasiones, simplemente es un hombre enmascarado, que además suele tener un pollón enorme, y que me da mucha caña. Estos sueños los suelo tener en las noches más calurosas, y la verdad es que cuando despierto estoy mojadísima y súper cachonda, casi como si hubiera follado de verdad.
Y es que no solo fantaseo cuando estoy despierta, sino que mi mente también me lanza sueños muy eróticos y ardientes cuando duermo. Dicen que es nuestro inconsciente el que los produce, sacando aquello que no somos capaces de enfrentar durante la vigilia. Pues yo estaría encantada de enfrentarme a una situación de ese tipo y disfrutar de verdad con un amante cachondo y morboso que me folle como siempre he soñado.