Como seres vivos que somos, estamos programados biológicamente para buscar una pareja sexual con la que perpetuar nuestra especie. De hecho, a veces nos permitimos el lujo de no tener solo una, sino varias, porque llevamos dentro tanta pasión que parece imposible contenerla en una sola relación, o disfrutar con una sola persona, habiendo tanto donde elegir… Siempre se ha dicho que el hombre es mucho más caliente que la mujer en este sentido, y aunque hay estudios biológicos que apuntan a que ambos tenemos un nivel parecido de deseo sexual, lo cierto es que nosotras lo ocultamos mucho mejor. Tal vez por tantos siglos de represión sexual contra la mujer, para que aparente ser siempre casta y pura. Tal vez porque entendemos el deseo de una forma diferente a ellos, más emocional y no tan visceral.
El mito de que los hombres siempre están buscando echar un polvo, que no pueden pensar en otra cosa y que son incapaces de mantenerse fieles a una sola mujer porque siempre acaban deseando a otras es algo que se sigue dando hoy en día. Las cosas han cambiado mucho, pero en ese sentido, la “masculinidad” sigue siendo representada por ese macho viril que es una especie de semental insaciable. Un hombre que debe estar siempre preparado para el placer, incluso cuando está con pareja y el número de relaciones ya no es tan amplio. Internet ha abierto una nueva vía en este sentido, incluso para hombres que no tenían tanta fortuna en el amor o en la pasión como otros. Y es que gracias a las plataformas de sexo online, son muchos los que hoy prefieren optar por estas alternativas virtuales que por encuentros que pueden salir bien o mal en la “vida real”. El sexo online cada vez es un sector más importante y se está haciendo más fuerte, de ahí que muchos expertos apunten a cambios drásticos en la manera en la que entendemos el sexo de aquí a unos pocos años.
El perfil de los consumidores de cibersexo
El cibersexo se ha popularizado a principios de siglo, pero se ha normalizado en los últimos años hasta ser una auténtica alternativa al sexo tradicional para muchos. La mayoría de los consumidores de sexo online son hombres, aunque es cierto que el sector femenino está ganando cada vez más peso, igualándose un poco más las estadísticas. Dentro de los hombres, los perfiles son muy amplios y van desde los jóvenes con ganas de probar y experimentar algo tan excitante como el sexo por primera vez hasta los hombres más maduros, que buscan salir de la rutina a través de este tipo de experiencias. Dentro del cibersexo podemos considerar desde los vídeos porno que pululan por la red hasta las salas de chat y video, como las que yo trabajo, donde los hombres encuentran a chicas dispuestas a realizar sus fantasías.
Por qué lo practican mis clientes
Yo llevo ya unos años en este negocio y creo saber bastante ya sobre los hombres que consumen ciberssexo. Mis clientes suelen ser todo tipo de hombres, pero el denominador común es que suelen buscar algo que sus chicas no le dan, algo que no suelen encontrar en las mujeres habitualmente. Tengan o no tengan pareja, entrar en un chat en vivo conmigo y ponerme guarradas les excita especialmente, porque sigue habiendo un punto morboso en lo prohibido de hacer algo así. De hecho, los que tienen pareja suelen ser los que piden cosas más estrafalarias, aquello que jamás le pedirían a su chica. Saben que hay cosas que una novia no va a hacer, por tener la mente cerrada o por cualquier otro motivo, y por eso acuden a mí.
Lo hacen a través del videochat y de Internet porque es una forma mucho más segura y rápida de encontrar excitación sexual. No se trata solo de ver vídeos en una web. Aquí hay interacción, e incluso yo tengo llamadas privadas con algunos de mis mejores clientes, con tarifas aparte por supuesto, donde mantenemos un polvo online con toda las de la ley. Ellos lo pueden hacer desde la tranquilidad de su casa, y sienten el mismo morbo que al hacerlo con una escort, sin los riesgos que eso conlleva. Además, para muchos, este tipo de experiencias no son como una infidelidad. Simplemente se están desahogando con una chica que ven a través de una pantalla. Por eso son cada vez más los que requieren de mis servicios.
Una oferta de lo más amplia
Si has entrado alguna vez en alguna de estas plataformas de videochats sexuales sabrás que hay una oferta amplísima para disfrutar de un encuentro de sexo online. Hay chicas para todos los gustos, de todas las razas y procedencias. Hay también parejas que se dedican a hacer shows sexuales ante la cámara, llevando a cabo las fantasías que los clientes les piden. Somos muchísimas, cada vez más, y eso hace que la competencia también sea feroz. Pero como la demanda es tan grande, al final hay hueco para todas, sobre todo si logras tener tu propio estilo y diferenciarte del resto. Esto no ocurre tanto en el sexo tradicional con prostitutas, ya que en muchas ocasiones, la variedad brilla por su ausencia y los hombres deben conformarse con lo que hay si quieren echar un polvo.
El consumo del sexo online en la actualidad
Desde mi experiencia, no dudaría en afirmar que el consumo de sexo online es cada vez mayor. Y lo digo por los hombres que entran a mis shows en vivo, y sobre todo, por aquello que contratan videollamadas privadas y especiales para llevar a cabo experiencias sexting. Hace unos años, cuando empecé, la situación estaba algo más alicaída que en este momento. El sexo online mueve millones de dólares en la actualidad y supone, para muchos hombres, una alternativa perfectamente asumible antes de salir a conocer a una chica a un bar, por ejemplo. Los métodos “tradicionales” cada vez están perdiendo más peso frente a Internet, y es que hoy por hoy estamos desarrollando prácticamente toda nuestra vida ante el ordenador.
A todo ello podemos sumarle lo ocurrido con el Covid el pasado 2020, sobre todo en la época del confinamiento. La gente se quedó en casa sin poder salir y tuvieron que buscar alternativas de entretenimiento. Algunos incluso quedaron separados de sus parejas, o simplemente no podían salir de fiesta para disfrutar de una noche de pasión con alguna chica que acabaran de conocer. Muchos probaron el sexo online por primera vez durante 2020, y se han quedado después de eso, por la facilidad, la sencillez y el morbo que ofrecemos las profesionales de este tipo de servicios. Es una experiencia que muchos todavía dudan en llevar a cabo, pero que todo el que prueba disfrutar, sobre todo si contratas a una verdadera profesional como yo, que tengo mucha experiencia ya en este tipo de servicios y sé cómo canalizar todo el vicio y la pasión para que mis clientes disfruten.